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ReWired // Arctic Monkeys: Humbug

Arctic Monkeys
Humbug
Domino Records
2009


"El antes y el después"

Quizá el del 2009 ha sido el más grande reto para una de las bandas más importantes de la actualidad; con ésto, no quiero decir que ninguno de sus trabajos posteriores haya perdido cierto grado de desafío con el que Arctic Monkeys ha afrontado cada proceso, pero si comparamos la calidad de obras tan, de cierto modo, innovadoras que se lanzaron por 2009 (The XX, Animal Collective, Grizzly Bear, Dirty Projectors) y el camino por el que optaron otros contemporáneos más de la camada/estilo de Alex Turner y compañía (Franz Ferdinand, Yeah Yeah Yeahs, Muse, Julian Casablancas), podemos darnos cuenta que hace 10 años la banda tomó un camino propio y poco obvio, por lo que al día de hoy Humbug, podría definirse como el disco de la consolidación y donde vimos las primeras señales de cómo el cuarteto de Sheffield pasaría a formar parte de la historia.

Arctic Monkeys venía de 2 rotundos éxitos en todos los sentidos, de un debut que fue todo un acontecimiento en ventas en la era del internet y ambos, con suma popularidad y aceptación de casi toda la crítica especializada y fanaticada; razones por las cuales el nombre del cuarteto se valuaba cada vez más en todo el mundo. La carga de trabajo y la nueva vida de rockstar tanto de Turner como de los integrantes era algo que necesitaban pausar un poco para asimilarlo y a la vez descansar. Entonces así vino otro antecedente; el debut de The Last Shadow Puppets, ese proyecto emprendido por Alex y el hasta en ese entonces casi desconocido Miles Kane. El resultado fue un álbum llamado The Age Of Understatement en el cuál los dos integrantes encontrarían una fusión nueva para ellos, y a su vez, un trabajo que les dejaría bastante para su futuro, tanto para el debut solista de Kane, como para el regreso de Turner con su banda, que conjunto a la amistad que por esos mismos meses había conseguido con Josh Homme de Queens Of The Stone Age, serian los factores fundamentales para la creación de Humbug.

Este disco es en sí, una prueba flagrante de maduración; porque bien pudieron de nuevo haber estirado la fórmula de canciones guitarreras, rápidas, con riffs atrabancados y palabras al por mayor al micrófono, o bien, hacer una mezcla a medias con elementos electrónicos como por ahí era el escaparate para las bandas de guitarras que se quedaban sin ideas. La labor del 2do productor James Ford, también encontró mejores resultados que en ocasiones anteriores. La penumbra extendida por Favourite Worst Nightmare impregno sus matices en totalidad, y evidentemente Homme, inyectó de esteroides cada uno de los instrumentos para conseguir en Arctic Monkeys un sonido mucho más robusto. Y teniendo todo esto de base, crear un sencillo de presentación como "Crying Lightning" fue un movimiento certero para declarar que habían dado un paso evolutivo evidente; la batería de Matt Helders se presentaba ágil y a la vez compleja, las escalonadas notas del intro, de bajo y guitarras, eran espectaculares y lentas para poder apreciarlas. Teníamos versos sin desbordadas guitarras, Turner vocalizando casi como un susurro (siendo éste, el primer paso al estilo para cantar que más tarde tomaría). En sí la canción con sus cambios, especialmente cómo se deconstruye y se transforma hacia su estribillo resultó en algo sorprendente sabiendo que eran los mismos jóvenes que nos habían dado quintas hiperactivas como "I Bet You Look Good On The Dancefloor" o figuras compactas como "Teddy Picker".

El toque ascendente de Queens Of the Stone Age estaba ahí. Ya desde la entrada aguarda otra pieza que no tiene miedo en expresar que esto no iría como en el pasado. Apenas 7 segundos y "My Propeller" pone el freno y camina, el andar es más oscuro y siniestro, versos escuetos, coros de sus compañeros con más presencia favoreciendo la atmósfera. La banda ahora jugaba con los ritmos, con las intensidades, con el volumen y la manera de ejecutar. Pero el corte de apertura no expone todo, sino apenas devela un poco. Casi al otro extremo "Pretty Visitors" desata fiereza, ganchos al por mayor, quizá es el momento más cercano vocalmente de Turner en relación a su pasado, más desbocado; es incisivo y no se restringe en palabras, pero llega un momento en el estribillo donde martillan con fuerza, con peso, y por si fuera poco Helders de nuevo aprovecha para hacer otra muestra de por qué es uno de los mejores bateristas de las últimas generaciones. Por si hacían falta contrastes, "Dance Little Liar" deambula entre una noche de neblina, con coros fantasmales, con poca luz, con Turner al acecho con esa voz cautelosa hasta que prácticamente da la orden de que las guitarras ataquen, coaccionen al resto de los instrumentos y taladren en ese último cuarto de la duración.

El toque de Homme se extiende por otra de las rocas más afiladas llamada "Potion Approaching", zigzagueante y con firmeza decayendo en un Blues fantasmal por unos segundos, limitada pero salvaje. Y a pesar de básicamente estar haciendo su disco más Rock hasta en ese entonces y de que las influencias citadas eran evidentes como hablar de Hendrix, Cream, Nick Cave o los mismos Queens Of The Stone Age, no omiten incluso incorporar cosas nuevas a su paleta, que aunque no son elementos tan determinantes, están ahí en 2do plano para ser apreciados como en el caso de "Dangerous Animals", que entre los decibelios más altos del álbum brincan unas castañuelas o el clip de un metal hasta desembocar en segundos feroces para su final, tan explícito como su letra. Que en este apartado, se encuentran por primera vez los mensajes más indescifrables y encriptados que a esa fecha se conocían en la carrera de la banda; a veces un poco difíciles de hilvanar con coherencia pero como de costumbre, con un par de líneas que son capaces de definir completamente el significado de cada canción.

Lo anterior no es un común denominador, y aquí es donde Humbug puede dividirse en otra arista, esa que lejos del estudio de Homme en el desierto de California, se llevó en Brooklyn al mando de James Ford, y es donde el disco y la banda aflojan la intensidad y surte efecto la magia de Ford que dicho sea de paso, el ser una parte importante detrás de lo hecho también con The Last Shadow Puppets, ayudó a redondear mucho mejor cortes como "Cornerstone" y "Secret Door". La primera una exquisita balada acústica con sabor a los 60s, con una excelente narración y modulación de voz de Turner, un estribillo mágico y un final que se construye para alcanzar un gran momento de placer en el que prácticamente también se esclarece la historia de encontrarse reiteradamente a chicas que le recuerdan a una ex pareja. "Secret Door" es otra gema aquí, en la que claramente toca el tema del acoso que sufría con su pareja por los paparazzis, el desenvolvimiento en la canción es sumamente bello y emocionante, el desvanecimiento hacia el eclesiástico estribillo deja claro que el álbum no sólo trataba de fuerza y contundencia, sino además dar vida a luminosas melodías.

Si por aquel entonces ya parecía un logro para una banda en vías de consolidación, re-vistiar Humbug en su 10 aniversario resulta en un revaloramiento para la que hoy, en 2019, es una de las bandas más grandes del planeta. Humbug es la antesala del Rock de arena de AM, los primeros riffs grandes, de talla de masas estan aquí. Ese nuevo estilo de Turner, de cantar como un sex symbol crooner de los 60's también. El lado soft y ensoñador del siguiente Suck It And See parece asomarse en piezas como "Fire And The Thud", hasta antes de su electrizante final. Parece que hasta el Glam-Space-Art Rock de Tranquility Base H+C se dejaba oír en la trasnochada "The Jewellers Hands" tan reiterativa e hipnótica con sus líneas finales para terminar de inducir el embriagador efecto de este disco en el escucha. Por lo que representó en aquel 2009 y lo que propició para el futuro, Humbug podría ser el mejor disco en la carrera de Arctic Monkeys, quizá no tenga los más grandes hits de la banda ni un gran valor de replay por la inmediatez de canciones a modo de Singles, pero al sentarse y prestarle la suficiente atención revela el papel fundamental que tiene en la discografía de una de las bandas más importantes, ya, de la historia.

90%


04. Secret Door
05. Potion Approaching
06. Fire & The Thud
08. Dance Little Liar
09. Pretty Visitors
10. The Jeweller’s Hands

Por: José Marr

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